Pues sí, así me defino. Y vosotros diréis, ¿qué coño es eso? ¿Una marca de mermelada? Ni mucho menos,. Un frusco es un frustrado corriente, es ese tío que podéis ver por las discotecas, pubs y bares de vuestras ciudades rondando mujeres con cara de cordero degollado sin saber muy bien que hacer ni decir. Yo soy uno de esos tíos. Sí, lo reconozco. A pesar de que socialmente soy una persona popular, bien situado profesionalmente y con una gran capacidad creativa y comunicativa no tengo ni idea de como conocer mujeres cuando salgo por la noche. Para ser un frusco no hace falta ser un freaky, un paria o un monstruo deformado. No, para serlo basta con querer acercarse a una chica atractiva a la que apetece conocer y no tener las habilidades suficientes para entrarle de una forma digna. Frusco es aquel que, como yo, se queda al lado de una chica durante una eternidad para terminar marchándose sin decirle nada. Frusco es el que entra en plan baboso preguntando "estudias o trabajas" o "vienes mucho por aquí". Frusco es el tarugo que para a las chicas cuando pasan a su lado para decirles alguna grosería con la esperanza de que estas caigan rendidas a sus pies. Como véis, el 99% de los chicos solteros que podemos encontrarnos por la noche se ajustan a este perfil.
El problema es que normalmente un frusco no se da cuenta de que lo es. Piensa que el problema lo tienen ellas. Por eso es fácil oir a un frusco rajar sobre las mujeres. Son todas unas putas, es que en mi ciudad son muy antipáticas, aquí o tienes pasta o no te comes nada... Eso se llama proyección de culpas y lo único que provoca es aumentar la frustación y perpetuar el estado frusco para siempre (porque un frusco, aunque tenga la suerte de conseguir pareja, sigue siendo un frusco).
Así que si un frusco quiere dejar de serlo, lo primero que tiene que hacer es admitirlo. Yo lo he hecho. Me he puesto de pie, he dado un paso al frente y he dicho: "yo soy un frusco". Y lo he hecho porque quiero dejar de serlo. Porque estoy harto de estar frustrado. Porque quiero disfrutar plenamente de la vida y siento que, si sigo así, llegaré al punto de no retorno. Porque tengo 30 años y nunca le he entrado a una desconocida. Pero eso va cambiar. Y para atestiguarlo está este diario. Aquí recogeré mis progresos, mis errores, las dificultades con que me encuentre, los sentimientos que me invadan y mi éxito o mi fracaso.
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2 comentarios:
Jajajaja Disculpa.... te has unido ya a los frikis de Seduccion Científica ????
me parece familiar jajaja
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